Descubriendo mi Sombra

reflejo de mujer en el espejo, el reflejo tiene arte abstracto representando a la sombra

¿Alguna vez te has irritado con alguien? ¿Has sentido un rechazo hacia una persona? Y lo más importante: ¿te has preguntado por qué?

En este artículo, exploraré un concepto qué probablemente todxs han escuchado: la sombra.

Cómo Llegué a Interesarme por la “Sombra”

En mi artículo anterior exploramos esa voz interna que nos habla y a veces nos critica. Hoy quiero compartir otro aspecto de nuestra psique: las partes de nosotros mismos que hemos reprimido u ocultado.

Todo comenzó hace casi dos años en una fiesta en Campo Lago. Al final de la noche, mientras esperábamos el Uber, mi amiga y un hombre con quien ella había estado conversando toda la noche, presencié algo que me irritó profundamente.

Este hombre mencionó cómo podía llamar al chofer de su mamá para recogernos. Su tono estaba cargado de un aire de superioridad que me resultaba insoportable. Lo que realmente me molestó más fue escucharlo hablar de sus ligues anteriores, insinuando situaciones íntimas con otras mujeres, claramente intentando provocar celos.

Mi diálogo interno era algo así: "¿Es en serio? ¿Cómo puede gustarle este tipo Casanova wannabe? Es un niño atrapado en el cuerpo de un hombre." La incomodidad era tan intensa que tuve que alejarme un momento, fingiendo revisar algo en mi celular.

Y ahí, apartada del grupo, surgió una pregunta que cambiaría mi perspectiva: ¿Por qué me afecta tanto este comportamiento? La única aquí perdiendo soy yo al irritarme.

¿Qué es la Sombra?

Cuando empiezas a investigar sobre autoconocimiento, inevitablemente te encuentras con términos como "la sombra", "sanar tu niño interior" o "patrones de apego".

No soy experta en psicología, solo estoy dipping my toes en conceptos básicos para mi propio proceso.

Carl Jung, considerado uno de los padres de la psicología analítica, definió la sombra como aquellas partes de nosotros mismos que hemos reprimido, negado o rechazado porque no encajan con quienes creemos ser (o quienes nos dijeron que deberíamos ser). Para Jung, integrar la sombra era esencial para el proceso de "individuación", es decir, convertirse en la persona completa que estamos destinados a ser.

Pensémoslo así: desde pequeños, recibimos mensajes sobre qué aspectos de nuestra personalidad son "aceptables" y cuáles no:

  • "Los niños no lloran." 
  • "Las niñas buenas no se enojan." 
  • "No seas tan sensible, qué débil." 
  • "No seas tan ambicioso, eso es egoísta."

Para adaptarnos y ser amados, lo cual es una necesidad humana fundamental, empujamos esas partes "inaceptables" a un rincón de nuestra mente. No desaparecen; simplemente las escondemos, a veces tan bien que ni nosotros mismos las reconocemos.

Otros que han explorado este concepto incluyen a Robert Johnson (autor de "Owning Your Own Shadow"), Debbie Ford ("The Dark Side of the Light Chasers") y, más recientemente, una de mis héroes, Brené Brown, quien habla de nuestras "partes desarmadas" en su libro "Atlas of the Heart".

¿Cómo Detectar tu Sombra en la Vida Cotidiana?

Aquí viene algo interesante: Jung descubrió que vemos nuestra sombra constantemente en otras personas.

Es como si nuestra mente dijera: "¡Yo JAMÁS sería así! ¡Pero mira a esa persona! ¡Qué terrible es comportándose exactamente así!"

Entonces, ¿cómo puedes identificar tu propia sombra? Aquí hay tres tips:

1. La Reacción Desproporcionada

Cuando reaccionas exageradamente ante algo que alguien hace o dice, probablemente estás frente a una proyección de tu sombra. Si tu reacción emocional parece un 90% cuando la situación objetivamente merece un 10%, ese 80% extra probablemente pertenece a tu historia personal, no a la situación actual.

2. El Mapa Corporal de las Emociones

Nuestro cuerpo registra la verdad antes que nuestra mente la procese. Cada emoción tiene una firma física distintiva:

Cuando sientes ira o irritación:

  • Calor subiendo por el pecho y cuello

  • Mandíbula o puños apretados

  • Respiración acelerada

  • Sensación de presión en la cabeza

Cuando sientes envidia:

  • Vacío en el estómago

  • Tensión en el pecho

  • A veces, un ligero mareo

  • Deseo de alejarte físicamente

La próxima vez que alguien te irrite, haz una pausa y pregúntate: "¿Dónde siento esta emoción en mi cuerpo?"

3. El "Yo NUNCA Sería Así"

Cuando te encuentres pensando "Yo NUNCA sería así" con particular intensidad, presta mucha atención. Generalmente, las cualidades que negamos en nosotros mismos son precisamente aspectos de nuestra sombra.

El Espejo

Volviendo a aquella noche. Mientras revisaba mi celular alejada del grupo, me pregunté: "¿Qué me está mostrando esta situación sobre mí misma?"

Primero identifiqué las sensaciones físicas: calor en el cuello, un nudo en el estómago – los clásicos signos corporales de la irritación.

Luego, analicé específicamente qué me molestaba tanto:

  • Su necesidad de alardear sobre conexiones y privilegios

  • Su forma de hablar de otras mujeres como conquistas

  • Cómo usaba tácticas manipuladoras para despertar celos

Y entonces lo vi con claridad – ahí estaba mi propia sombra, reflejada como en un espejo:

Mientras él buscaba validación alardeando, yo la buscaba con mi tendencia al people pleasing – tenía un historial terrible de no decir "no", de no poner límites claros y de no pedir lo que realmente necesitaba.

Mientras él manipulaba para obtener atención ocupando todo el espacio, yo me contenía para no ocupar "demasiado" espacio, para no parecer "demasiado" – demasiado intensa, demasiado exigente, demasiado visible.

Él trataba a las personas como objetos para su validación; yo a veces me convertía en objeto para la validación de otros.

Y algo ocurrió: sentí una profunda compasión. Comprendí que ambos patrones —su forma de buscar atención y mi tendencia a complacer— nacían del mismo lugar: inseguridad sobre nuestro valor.

En el fondo, él era un reflejo de mí y yo de él. Ninguno mejor que el otro, solo dos seres humanos expresando el mismo dolor de formas aparentemente opuestas pero fundamentalmente similares.

Ejercicio para identificar tu sombra

Durante la próxima semana, anota cada vez que sientas una reacción emocional desproporcionada hacia alguien. Pregúntate: ¿Qué cualidad de esta persona me molesta tanto? ¿De qué manera, quizás sutilmente, yo también expreso esta cualidad?

Mi Compromiso

Este artículo es simplemente el inicio de mi exploración sobre la sombra. No tengo todas las respuestas—ni siquiera todas las preguntas correctas. Pero me comprometo a seguir aprendiendo y a compartirlo contigo.

Como dijo Jung, "Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad."

Como parte de mi tiny experiment, esta semana volveré a escribir. Tal vez sobre neuroplasticidad, tal vez sobre agricultura regenerativa, tal vez sobre la última canción que me hizo sentir algo. Lo que sea que alimente mi curiosidad en ese momento.

Abrazos a través del éter, Nina

P.D. Si este enfoque te resuena, suscríbete a mi newsletter.

Anterior
Anterior

La energía en mis manos

Siguiente
Siguiente

Despertando mi Consciencia